Venda Nova do Imigrante, Brasil. En una madrugada marcada por la tragedia, una pareja brasileña perdió la vida cuando el vehículo en el que se encontraba cayó por un precipicio en una zona rural de Espírito Santo.
El suceso, que ha conmocionado a la comunidad, ocurrió tras una noche en la que ambos habrían asistido a una fiesta antes de dirigirse a un mirador muy frecuentado por parapentistas.
Las víctimas fueron identificadas como Marcone da Silva Cardoso, de 26 años, originario de Belo Horizonte y recientemente trasladado a la localidad para trabajar como operador de maquinaria, y Adriana Machado Ribeiro, de 42 años, madre de dos hijos y empleada en una panadería local, con quien mantenía una relación desde hacía seis meses.
De acuerdo con el informe de la Policía Militar y del investigador Alberto Roque Peres, la pareja estacionó su automóvil cerca del acantilado. Las primeras hipótesis apuntan a que movimientos dentro del vehículo habrían provocado que este se desestabilizara, superando la resistencia del freno de mano y precipitando la caída.
El automóvil descendió cerca de 100 metros hasta impactar contra una roca, lo que provocó que las víctimas salieran expulsadas.
Luego, el coche continuó rodando aproximadamente 300 metros adicionales, quedando completamente destruido al final de la pendiente.
Un cuidador local halló los cuerpos alrededor de las 7:00 de la mañana del lunes, en las proximidades del lugar del hecho. Según las autoridades, no se encontraron indicios de violencia ni señales que apunten a la intervención de terceros.
El caso permanece bajo investigación, y se esperan los resultados de las pericias forenses para esclarecer con precisión las causas y confirmar las circunstancias que llevaron a este desenlace.

