La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó tres meses de prisión preventiva contra los esposos acusados en el caso de Smailin Morla Coronado. La menor de siete años dejó de existir tras presuntos maltratos en Los Guandules durante julio y agosto.
La jueza Fátima Veloz ordenó el encarcelamiento de Yokeiry Coronado De La Cruz y Jeider Montero Medina. Los imputados cumplirán prisión en los centros correccionales Najayo Mujeres y Najayo Hombres respectivamente, según informaron las autoridades tras la audiencia judicial.
Durante el proceso judicial, ambos encartados mantuvieron total silencio ante las preguntas del tribunal y los representantes legales. Wilson González, abogado de la familia de la víctima, confirmó que la pareja no ofreció declaraciones durante toda la audiencia celebrada.
Los acusados tampoco han respondido a los cuestionamientos de los medios de comunicación presentes en el tribunal. La pareja se ha negado sistemáticamente a ofrecer explicaciones o defenderse públicamente ante las cámaras de los periodistas que cubren el caso.
Estefani Morla Coronado, madre de la menor que dejó de vivir, estuvo presente durante la audiencia judicial. Entre lágrimas, la joven de veintiún años movía la cabeza expresando conformidad con la medida de coerción dictada por la magistrada contra los responsables.
Antes del inicio de la audiencia, Estefani ofreció declaraciones sobre su relación familiar con los imputados. La madre de la víctima aseguró que su tía Yokeiry Coronado de la Cruz “no está loca”, contrario a lo que pretenden demostrar los abogados defensores.
La joven explicó que mantenía una relación cordial con su tía, quien mostraba solidaridad con la familia. “Ella no está loca, ella se está haciendo, pero ella no está loca. Nosotras nos llevábamos muy bien”, declaró Estefani sobre la conducta de la acusada.
Estefani detalló que cuando Yokeiry visitaba el campo, los llamaba para compartir momentos familiares. “Cuando ella iba para el campo, ella nos llamaba para que compartiéramos con ella. Nos ayudaba, si ella veía que uno tenía hambre, le quitaba el hambre”, recordó.
La madre decidió delegar el cuidado de Smailin a su tía porque esta se comprometió a brindarle mejor calidad de vida. Yokeiry había expresado su deseo de cuidar a la niña debido a que no había tenido la oportunidad de procrear hijos propios.
Estefani, quien actualmente tiene veintiún años de edad, es madre soltera de tres menores. Además de Smailin, quien tenía siete años, tiene otros dos hijos de seis y cuatro años de edad que permanecen bajo su cuidado directo.
La joven se sustenta económicamente mediante un pequeño negocio familiar conocido como “mercadito” en Peralvillo, Monte Plata. En este establecimiento comercializa verduras y víveres para mantener a su familia tras la pérdida de su hija mayor.
El abogado González confirmó que las autoridades hallaron material fotográfico que evidencia los maltratos sufridos por la menor. Estas imágenes constituyen pruebas fundamentales que respaldan las acusaciones contra Yokeiry Coronado de la Cruz y su pareja Jeider Montero Medina.
Los hechos investigados se desarrollaron durante los meses de julio y agosto del presente año en la residencia de los imputados. Según el expediente, Yokeiry ejecutó actos de maltrato contra la niña, mientras Jeider conocía la situación sin denunciarla ante las autoridades competentes.
El caso ha conmocionado a la comunidad de Los Guandules y ha generado seguimiento mediático por la gravedad de los hechos. Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer completamente las circunstancias que rodearon la pérdida de la menor Smailin Morla Coronado.