Caracas. El hijo del presidente venezolano Nicolás Maduro, Ernesto Maduro Guerra, lanzó este lunes un mensaje de tono desafiante dirigido al gobernante estadounidense Donald Trump, en el que advirtió que cualquier intento de intervención en el país tendría consecuencias de gran alcance, mencionando incluso que podrían extenderse hasta Nueva York y la Casa Blanca.
En su declaración pública, Maduro Guerra afirmó que “los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump. Llegaríamos y tomaríamos la Casa Blanca. Porque esto de Vietnam quedaría pequeño, como dirían mis antecesores”.
Sin embargo, matizó que no es el deseo de su gobierno ni de sus seguidores fomentar una confrontación armada, recordando que “el campeón de la paz, Nicolás Maduro, hace dos días le tendía la mano, señor Trump”.
Las palabras del hijo del mandatario se producen en un momento de fuerte tensión diplomática, después de que Estados Unidos anunciara el despliegue de recursos militares en el Caribe, en una estrategia que Washington justificó como respuesta al incremento de la violencia ligada a organizaciones del narcotráfico en la región.
La administración norteamericana ha señalado directamente a Venezuela como parte de la ruta utilizada por redes criminales internacionales.
El mensaje de Ernesto Maduro Guerra buscó transmitir la postura oficialista frente a lo que califican como un intento de intimidación por parte de Washington.
Con una narrativa que apeló al recuerdo histórico de conflictos como el de Vietnam, el dirigente advirtió que el pueblo venezolano está dispuesto a defender el territorio nacional ante cualquier escenario.
Desde Caracas, medios estatales han resaltado que las expresiones de Maduro Guerra se enmarcan en una estrategia de reafirmación de soberanía, destacando la disposición del Ejecutivo a dialogar, aunque sin renunciar al discurso de resistencia.
En paralelo, las autoridades venezolanas mantienen una campaña política orientada a presentar el despliegue estadounidense como una acción hostil contra el país suramericano.
El contexto internacional añade complejidad a esta situación. La decisión del gobierno de Trump de aumentar su presencia naval en el Caribe ha coincidido con la cooperación de países aliados en la región, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
En ese escenario, las declaraciones del hijo del presidente venezolano amplifican el tono de confrontación y elevan la tensión política en un momento en que las relaciones bilaterales se encuentran en uno de sus puntos más frágiles.