Alrededor de las 8:00 de la noche del 3 de septiembre de 2025, un hombre fue sorprendido en su propia vivienda, ubicada en Santiago, justo en el momento en que cerraba la puerta. En esa situación ingresaron varias personas y procedieron a quitarle distintas pertenencias, entre las que se encontraba un motor que utilizaba de forma cotidiana.
El afectado también tenía en su poder unos obsequios destinados a su hija, quien cumplía años ese mismo día, y dichos artículos igualmente fueron llevados. Este detalle le causó una gran molestia, pues se trataba de presentes que había adquirido con anticipación para la celebración. Todo ocurrió de manera repentina mientras él se encontraba realizando una acción diaria en su hogar.
En el instante en que ocurrió el hecho, el hombre se encontraba hablando por teléfono con su hermano. Gracias a esta circunstancia, el hermano pudo seguir la ruta de quienes se llevaron las pertenencias durante aproximadamente diez minutos, mientras emprendían la huida utilizando el motor. La llamada permaneció abierta y permitió registrar las voces de los individuos que hablaban entre ellos.
Posteriormente, alguien localizó algunos de los documentos personales del afectado en el Hospedaje Yaque. Estos fueron entregados nuevamente a su propietario, aunque no incluían la tarjeta del Banco Popular. Sin embargo, esta ya había sido bloqueada previamente para evitar cualquier uso indebido. Además, la devolución no contenía la cartera donde guardaba otros objetos de valor.
Este episodio refleja la forma en que el hombre perdió artículos de uso diario y también elementos de valor sentimental, como los obsequios para su hija. La particularidad de que la llamada telefónica estuviera activa permitió obtener una grabación de las conversaciones entre quienes ingresaron a la vivienda, lo cual quedó registrado de manera accidental.
El hecho se convirtió en una experiencia que marcó la jornada, pues involucró tanto bienes materiales como detalles personales ligados a la vida familiar. Aunque algunos documentos fueron devueltos, varias pertenencias no se recuperaron. La secuencia de lo ocurrido desde la entrada a la vivienda hasta la devolución parcial de objetos muestra la dimensión completa del suceso que vivió el hombre en su residencia de Santiago.

