Dereck Soto Mejía, conocido como Argelys y señalado como supuesto cabecilla de una banda vinculada al operativo policial en La Barranquita, se presentó de manera voluntaria este martes en el Palacio de Justicia de Santiago. Durante su comparecencia, el joven rechazó toda relación con los hechos atribuidos al grupo y negó ser parte de las acusaciones que circulan en su contra.
“Quieren ponerme como jefe de una banda, cuando hace mucho dejé la calle”, declaró Soto Mejía a la prensa mientras salía de la fiscalía. Explicó que acudió al tribunal únicamente para cumplir con la firma correspondiente a un proceso pendiente y admitió conocer a dos de los difuntos en el operativo: José Vladimir Valerio, alias Vladi el Peluquero, y Edward Bernardo Peña, con quienes dijo mantener vínculos familiares y sociales.
“Si el peluquero es tan serio como dicen, Vlady El Peluquero, entonces por qué estaba en transacciones de objetos de fuego? Al peluquero lo quieren poner como el más santo y a mí como el jefe de la banda“, expresó el joven Dereck.
El joven estuvo acompañado de su abogado, Ángel Luciano, quien aseguró que Soto Mejía no tiene procesos judiciales abiertos en la actualidad. El jurista calificó como una “difamación malintencionada” los señalamientos que lo vinculan con actividades ilícitas y advirtió que procederán legalmente contra quienes mantengan esas acusaciones. “Es un joven que ha decidido caminar por lo correcto”, agregó Luciano, defendiendo la postura de su representado.
Soto Mejía expresó preocupación por lo que considera una campaña destinada a desacreditarlo públicamente. Señaló directamente al comunicador Rubén Uceta, a quien responsabilizó de poner en riesgo tanto su seguridad personal como la de su familia mediante declaraciones que lo señalan como dirigente de una red.
El operativo en el sector La Barranquita, en Santiago, culminó con la pérdida de cinco hombres y permanece bajo investigación de la Procuraduría General de la República. El proceso busca esclarecer las circunstancias del hecho y determinar la responsabilidad de los implicados, en medio de informaciones diversas ofrecidas por los familiares de los involucrados y vecinos de la zona.
El caso continúa generando expectativa en la provincia de Santiago, donde la comunidad se mantiene a la espera de los resultados de las pesquisas oficiales. Mientras tanto, Soto Mejía insiste en desvincularse de los señalamientos y en defender su imagen frente a lo que considera acusaciones infundadas. La Procuraduría y la Policía Nacional avanzan en la recopilación de pruebas para aclarar los detalles de lo sucedido en La Barranquita.