Hermanas superan cáncer de mama juntas y destacan valor de la detección temprana

En Varginha, Brasil, dos hermanas gemelas identificadas como Cristina Aparecida de Souza Setério Olímpio y Cristiane Aparecida de Souza Setério Silva compartieron un proceso de salud extraordinario. Ambas recibieron un diagnóstico de cáncer de mama casi al mismo tiempo y lograron superar la enfermedad acompañándose mutuamente durante todo el tratamiento, convirtiéndose en un símbolo de esperanza en su comunidad.

La experiencia comenzó cuando Cristiane, quien trabaja como asistente administrativa, decidió realizarse un autoexamen tras conocer que una colega atravesaba un proceso similar. Mientras se duchaba, notó la presencia de un bulto en su seno izquierdo y buscó atención médica de inmediato. El ginecólogo que la atendió la derivó a un especialista, donde se confirmó el diagnóstico.

Motivada por esa situación, su hermana Cristina, dedicada a la labor de cajera, decidió hacerse una autoexploración para descartar cualquier anomalía. Descubrió un bulto en el mismo lado del cuerpo que su gemela y acudió rápidamente a consulta. Los exámenes clínicos, incluyendo una biopsia, confirmaron que también estaba frente a un cáncer de mama, lo que llevó a ambas a iniciar un tratamiento simultáneo.

Durante el proceso médico, relataron que lograron mantenerse firmes gracias al apoyo familiar y a la decisión de enfrentar juntas cada etapa. “Nunca nos soltamos de la mano. Todo tiene un propósito. Nos mantenemos fuertes, siempre apoyándonos mutuamente”, expresó Cristiane en declaraciones recogidas por el medio g1.

Cristina, por su parte, señaló que al inicio percibían la enfermedad como un desenlace inevitable, pero con el tiempo entendieron que la detección oportuna es clave para la recuperación. De acuerdo con su experiencia, identificar a tiempo la presencia del bulto y acudir al especialista incrementó de manera significativa las posibilidades de superar la situación de salud.

Este caso pone en relieve la importancia de la detección precoz del cáncer de mama, que es la enfermedad oncológica más frecuente entre mujeres a nivel mundial. Datos médicos indican que una de cada ocho mujeres que alcanza los 80 años presenta este tipo de diagnóstico y que hasta el 95% de los casos puede tratarse con éxito si se detecta en fases iniciales.

Entre las recomendaciones principales para la prevención se encuentra la práctica mensual del autoexamen mamario, preferiblemente bajo la ducha, ya que el agua facilita la exploración manual. Los especialistas sugieren palpar toda el área del pecho, incluir las axilas, la clavícula y el esternón, y posteriormente observar frente a un espejo si se producen cambios en la piel o en los pezones.

La ginecóloga y especialista en medicina reproductiva Bárbara Lotti (M.N. 114154) explicó que es fundamental realizar la autoexploración siempre en la misma fase del ciclo menstrual, pues las variaciones hormonales pueden modificar la sensibilidad del tejido mamario. Este detalle, subrayó, permite detectar irregularidades con mayor claridad y sin confusiones.

El relato de Cristina y Cristiane se suma a otras historias que inspiran a mujeres de diferentes lugares del mundo a realizarse controles periódicos y autoevaluaciones regulares. El testimonio de las gemelas refuerza el mensaje de que la detección temprana constituye una de las herramientas más eficaces para preservar la salud y enfrentar con mayor esperanza un diagnóstico complejo.

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