En la madrugada de este martes, Kathy Pascual, presentadora de televisión y creadora de contenido digital de belleza, dejó de existir en la ciudad de Miami, donde residía junto a su familia. Su pérdida enluta a su entorno cercano, así como a la comunidad dominicana en Estados Unidos y en su natal Santiago de los Caballeros, donde era ampliamente reconocida por su trayectoria profesional y su vínculo con la audiencia.
Hace apenas tres meses, Kathy había sido diagnosticada con cáncer de pulmón, enfermedad que enfrentó con notable valentía hasta su triste desenlace. Provenía de una familia con un sólido legado artístico y cultural, siendo hermana de los músicos típicos Agapito Pascual, Fidelina Pascual y Wilson Pascual (tamborero), así como del locutor conocido como El Negro Peter. Esta herencia familiar fortaleció su presencia en medios y su reconocimiento en distintos ámbitos del arte y la comunicación.
Kathy Pascual alcanzó gran popularidad como conductora del programa “Hogar y Vida”, transmitido por el canal Súper TV 55 en Santiago de los Caballeros.
Su carisma, profesionalismo y cercanía con el público le permitieron ganarse un lugar especial en la audiencia, convirtiéndose en una figura querida tanto dentro como fuera de la pantalla. Su labor en televisión destacó por la combinación de simpatía y ética profesional, consolidando su imagen como una referente del medio.
En 2014, fue reconocida entre los rostros más bellos de la televisión de Santiago de los Caballeros, un reconocimiento que no solo resaltaba su apariencia, sino también la luz y simpatía que proyectaba en cada aparición televisiva. Su impacto se extendió más allá de la estética, reflejando su dedicación y compromiso con su trabajo y su público.
Además de su labor en televisión, Kathy fue apasionada del maquillaje y se desempeñó como estilista, consolidándose como empresaria dentro de la industria de la belleza. Su interés por el contenido digital se manifestó en plataformas en las que compartía conocimientos y tendencias sobre belleza, arte y espectáculos, ganándose la admiración de seguidores por su creatividad y profesionalismo.
Tras su partida, deja tres niñas en la orfandad, y su partida representa un vacío notable en el ámbito comunicacional, especialmente en la televisión de Santiago, donde compartió espacios con figuras como Nahiony Reyes. No obstante, su legado permanece vivo en la memoria de quienes valoraron su talento, su ética profesional y la calidez humana que caracterizó su trayectoria.

