El Movimiento Matrimonio Feliz, organización con más de 33 años de labor enfocada en la familia y la formación en valores cristianos, hizo pública una solicitud formal dirigida al Ministerio de Cultura y a la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía. En dicha comunicación, la entidad pidió intervenir o cerrar el espectáculo denominado La Casa de Alofoke, al considerar que su contenido no se ajusta a los principios éticos, morales y familiares que, según su postura, sustentan la convivencia social. Esta solicitud fue expuesta mediante un documento enviado a las autoridades competentes.
Dentro del mensaje dirigido a las instituciones responsables, el movimiento expresó una profunda preocupación con relación a lo que describió como manifestaciones públicas que, a su entender, fomentan elementos que consideran inadecuados para la armonía social. Señalaron que este tipo de contenido podría influir de manera negativa en la formación moral y espiritual de la sociedad dominicana, en especial en grupos como la niñez y la juventud, a quienes consideran particularmente sensibles ante lo que se difunde en espacios públicos.
La organización afirmó que las expresiones, mensajes y dinámicas que forman parte del espectáculo en cuestión resultan contrarios a la sensibilidad de muchos ciudadanos, de acuerdo con el criterio que presentaron en su comunicación. Indicaron que, a su juicio, estos elementos pueden proyectar modelos de conducta que no favorecen la educación en valores ni la convivencia adaptada a pautas asociadas a la formación familiar. El movimiento insistió en que esta percepción proviene de observaciones que atribuyen directamente al contenido difundido.
Asimismo, la comunicación advirtió que, desde su perspectiva, las prácticas mostradas en el evento mencionado podrían vulnerar los principios éticos y morales que consideran esenciales para mantener relaciones de respeto entre los ciudadanos. Con base en esta postura, reiteraron el llamado a que las autoridades evalúen, regulen o incluso suspendan cualquier actividad que, según su valoración, no se ajuste a los parámetros que consideran apropiados para la vida social y cultural del país.
El documento incluyó un señalamiento sobre la importancia que la organización atribuye a la familia, a la que definen como el corazón de la sociedad. En este punto, destacaron que la protección de ese núcleo requiere la participación responsable de diversos sectores, haciendo énfasis en que todas las partes involucradas deben contribuir a fortalecer ambientes que consideren adecuados para la formación de valores.
Finalmente, el Consejo Directivo Nacional del movimiento reafirmó su disposición de mantener una colaboración abierta con el Estado. Esta colaboración estaría orientada a promover iniciativas encaminadas a la creación y sostenimiento de una cultura basada en el respeto, la paz y la educación en valores.
En su comunicación remarcaron que han trabajado en esta línea durante más de tres décadas y que su propósito es continuar participando en acciones relacionadas con el bienestar social del pueblo dominicano, siempre ajustándose a los criterios que han guiado su trayectoria institucional.
