San Francisco de Macorís- Elizabeth Pérez Batista, de treinta y dos años, dejó de existir en San Francisco de Macorís tras un proceso marcado por trauma ocasionado por un elemento de fuego.
El hecho lamentable surgió el diecinueve de mayo en el sector Madrigal durante una discusión vinculada con un perro que generó una respuesta considerada conducta inapropiada.
En ese contexto también se produjo la pérdida de Ángel Luis López Lora, pareja de Elizabeth, quien quedó involucrado en la pérdida de una persona.
Contexto del suceso
Según los relatos disponibles, la discusión inicial escaló rápidamente, dejando a ambos afectados mientras la comunidad observaba con preocupación la tensión generada por una situación aparentemente cotidiana.
Elizabeth permaneció en estado crítico durante varios meses, recibiendo atenciones constantes que buscaban estabilizarla, aunque finalmente su condición presentó un fatal desenlace imposible de revertir.
El episodio dejó consternación profunda entre familiares y residentes del sector, quienes seguían cada avance médico esperando señales claras que permitieran sostener esperanza frente a la compleja recuperación.
Proceso judicial
El representante legal de la familia, Ramón Orlando Justo Betances, confirmó que Andy Quezada continúa en medida preventiva mientras avanzan los procedimientos correspondientes ante las autoridades competentes.
Inicialmente se había presentado una acusación por tentativa de involucrar en la pérdida de una persona, la cual ahora podría ajustarse al considerar el fatal desenlace de Elizabeth.
La familia espera que los tiempos procesales avancen con claridad, permitiendo una valoración integral de lo ocurrido y ofreciendo respuestas que acompañen su búsqueda de tranquilidad emocional.
“Andy Quezada permanece en prisión preventiva”, expresó Ramón Orlando Justo Betances al explicar la situación.
Las declaraciones resaltan la importancia de mantener un seguimiento continuo, pues cada avance judicial resulta fundamental para comprender el desarrollo del caso dentro del marco institucional establecido.
Voces familiares
Los padres de Elizabeth manifestaron su profundo pesar, destacando que la doble tragedia ocasionó un impacto emocional que transformó la dinámica de su hogar y su entorno inmediato.
Durante breves conversaciones señalaron que confiaban en una resolución oportuna, subrayando la necesidad de respuestas que permitan afrontar con serenidad el dolor derivado del reciente proceso.
También insistieron en que la memoria de su hija sea respetada mediante acciones firmes que impulsen claridad institucional y eviten demoras que prolonguen la incertidumbre actual.
La comunidad del sector Madrigal expresó acompañamiento constante, ofreciendo muestras solidarias que contribuyen a sostener emocionalmente a los familiares mientras atraviesan un periodo especialmente sensible.
Este panorama refleja la necesidad colectiva de respuestas claras, mostrando cómo un suceso cotidiano puede generar repercusiones profundas que alteran dinámicas vecinales y demandan atención institucional comprometida.