Natalia Harrell, una joven de 24 años, tenía seis semanas de embarazo cuando disparó y mató a otra mujer en Miami el pasado mes de julio. Ahora, siete meses después, ha hecho una insólita petición al asegurar que debería ser liberada a la espera de su juicio debido a que su feto está detenido de forma ilegal.
“El niño no nacido no ha sido acusado de ningún delito por parte del Estado. Además, el Estado ha colocado al niño no nacido en un entorno tan inherentemente peligroso al ponerlo muy cerca de delincuentes criminales violentos», señala el recurso presentado por el abogado de Harrel, William M. Norris, en los documentos judiciales.
Norris argumentó que el encarcelamiento del feto es una violación de sus derechos garantizados por las constituciones de EEUU y Florida. Además, señaló que no ha recibido vitaminas ni los alimentos necesarios para el buen desarrollo del embarazo.
De acuerdo con los documentos, citados por el diario The Miami Herald, también se argumentó que el bebé merecía estar libre de ‘detención ilegal’ y evitar que llegue al mundo en un ambiente peligroso como una celda.
El concepto de que un niño que está por nacer está protegido por la Constitución comenzó a tomar fuerza luego de que la Corte Suprema de EEUU anuló el derecho nacional al aborto, conocido como Roe vs Wade, el verano pasado. SEGUIR LEYENDO AQUI